En la antigüedad, hace 3000 años, ladrones de tumbas egipcios saquearon el equivalente de centenares de miles de dólares de oro al robo de la tumba del faraón. Pero fueron descubiertos, interrogados y finalmente ejecutados, revela un papiro recientemente traducido que cuenta esa historia.
Según documentos judiciales de hace tres milenios. ocho ladrones irrumpieron en la tumba de Sobekemsaf II, faraón de la 17a dinastía, para apoderarse de las valiosas posesiones almacenadas en su interior. El papiro en cuestión con ese relato es parte de los registros judiciales originales de robos de tumbas bajo Ramsés IX.
Durante el programa de televisión en Inglaterra, la historiadora Bettany Hughes reveló que el descubrimiento de los documentos arroja nueva luz sobre los secretos de los ladrones de tumbas de Egipto en la antigüedad.
Según los documentos, Amenpnufer, hijo de Anhernakhte, un albañil del Templo de Amón Re "cayó en la costumbre de robar las tumbas [de los nobles en Tebas] en compañía del albañil Hapiwer".
En su juicio, Amenpnufer admitió haber usado herramientas de cobre para cavar un túnel en la pirámide del rey y robarse “todo lo que pudieron llevar.”
"Abrimos sus sarcófagos y sus ataúdes en los que estaban, y encontramos a la noble momia de este Rey equipada con un halcón; una gran cantidad de amuletos y joyas de oro estaban sobre su cuello, y su pieza de oro estaba sobre él", confesó Amenpnufer.
"La noble momia de este Rey estaba completamente adornada con oro, y sus ataúdes estaban adornados con oro y plata por dentro y por fuera e incrustados con todo tipo de piedras preciosas. Recolectamos el oro en la noble momia de este dios ... y también recolectamos todo lo que encontramos en ella (la Reina); y prendimos fuego a sus ataúdes", dice el documento.
Amenpnufer y sus cómplices fue ejecutados por orden del faraón Ramsés IX.