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Masiva inmigración desde Asia transformó a Israel hace 6500 años

La masiva llegada de inmigrantes desde Asia (la zona hoy ocupada por Turquía y por Irán) transformó a Israel hace 6500 años, debido a que los recién llegados introdujeron nuevas prácticas culturales y también aportaron nuevos genes a la población local, según los resultados de un estudio realizado por expertos de Israel y de la Universidad Harvard.

El estudio se basó en el análisis de los huesos hallados en tres osarios (ataúdes de piedra) que estaban en una cueva en el norte de Israel. El análisis genético de esos huesos determinó que quienes llegaron a Israel hace seis milenios y medio tenían tez blanca y ojos azules, un elemento genético previamente desconocido en la zona de Galilea.

Se cree que esa población de inmigrantes arribó en oleadas desde Anatolia y desde las Montañas Zagros al final de la llamada Era Calcolítica, es decir, entre el4500 y el 3800 aec. Y fueron ellos los que comenzaron a usar osarios para rituales funerarios.

En la cueva donde se hallaron esos huesos, los arqueólogos encontraron cientos de otros huesos, a la vez que centenares de fragmentos de numerosos objetos, según la información difundida por el Instituto de Arqueología en Galilea, del Colegio Kinneret, en Israel.

Los investigadores pudieron extraer material genético de 48 esqueletos y determinar que se trataba de 22 personas distintas, entre ellas, los tres inmigrantes de ojos azules. Lo interesante es que la mutación genética que da origen a los ojos azules también se encontró en esqueletos de residentes locales, sugiriendo un intercambio genético entre ambas poblaciones.

Cabe destacar que, a pesar de los detallados estudios, no existe un ciento por ciento de certeza sobre el color de la piel o de los ojos de quienes llegaron a Israel hace 6500 años, aunque la evidencia genética es clara.

Por eso, se planifican nuevos estudios en otras zonas del norte de Israel para determinar si allí también existen paralelos genéticos con los huesos ahora estudiados.

Sea como fuere, queda claro que la migración masiva cambió la cultura y los genes de los habitantes de Galilea en el Calcolítico.

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