Los arqueólogos de Egipto tuvieron a recientemente una sorpresa "extraordinaria" cuando una ráfaga de viento expuso a una momia de 2000 años de antigüedad escondida debajo de la arena.
El Dr. Martin Bommas, alemán, ha estado cavando en el sur de Egipto durante casi 30 años, buscando posibles tumbas enterradas debajo de la arena. Pero, en este caso, en la ciudad de Asuán en julio pasado, una ráfaga de viento removió una capa de arena del desierto, exponiendo un extraño hallazgo durante la filmación de un documental.
Bommas explicó por qué la momia era particularmente peculiar ya que sólo se encontró la parte superior de la momia, aunque sin la cabeza. Según el arqueólogo, posiblemente la momia fue hallada por perros o por otros animales dentro de alguna tumba antigua y luego llevada al desierto.
Aparentemente, la momia fue quemada en la antigüedad, pero aún queda suficiente evidencia como para saber que vestía ropa de muy buena calidad. Por eso, se cree que el fallecido, aunque momificado según la costumbre egipcia, era un romano.
Se cree también que en ese lugar existen numerosas tumbas y estructuras que aún no han sido detectadas ni excavadas.